Tres personas resultaron heridas y cuatro vehículos dañados tras un atropellamiento ocurrido el pasado jueves 24 de julio en la intersección de la calle 6 de Enero y Avenida Lázaro Cárdenas, a espaldas de la Plaza 2000. Las víctimas, quienes trabajan como conductores de Uber, exigen justicia y que el responsable responda por los daños ocasionados.
Abel Sandoval, uno de los afectados, relató que sus compañeros se encontraban reunidos tras su jornada laboral cuando un joven de 19 años que conducía un Mustang perdió el control del vehículo y atropelló a tres de ellos, provocándoles lesiones graves que requirieron hospitalización.
Actualmente, dos de los heridos permanecen internados en la Clínica 1 del IMSS, uno con fracturas graves en pelvis y cadera, y otro con fracturas en peroné y pie. El tercer afectado, Ángel de Jesús Arias Morales, fue dado de alta la madrugada del lunes tras ser tratado por un hematoma de segundo grado en la cabeza; sin embargo, aún enfrenta un periodo de recuperación que le impide trabajar, complicando la cobertura de gastos médicos.
Sandoval enfatizó la necesidad de que el responsable cubra tanto la reparación de los daños materiales —incluyendo la pérdida total de su vehículo, indispensable para su trabajo— como los costos derivados del tratamiento médico, pruebas y medicamentos.
Asimismo, señaló que aunque han acudido a la Fiscalía para conocer el avance del proceso legal, no han recibido información clara sobre si el presunto responsable sigue detenido o si se encuentra en libertad.
“Lo que buscamos es una indemnización justa y sobre todo la reparación del daño para nuestros compañeros que siguen hospitalizados”, expresó Sandoval, quien también pidió mayor transparencia en el caso.
