Lo que para muchos era el sueño de terminar una carrera profesional, hoy se ha convertido en una pesadilla. Un grupo de estudiantes en Tijuana ha denunciado ser víctimas de una presunta estafa por parte de una escuela que, en apariencia, ofrecía educación superior, pero que resultó ser una institución sin validez oficial.
María, una de las afectadas, cuyo nombre fue cambiado por seguridad, compartió la angustia que vive junto a sus compañeros. Según relata, se inscribió en lo que en un inicio parecía ser la Universidad Azteca, pero con el tiempo, la institución cambió de nombre, primero funcionando también como preparatoria bajo el nombre de Centro de Estudios Pedagógicos Agustina Ramírez.
“Nos hicieron creer que todo estaba en regla, nos mostraron documentos, contratos, nos dieron una sensación de seguridad… pero después cambiaron el nombre de la escuela. Algo no nos cuadraba y comenzamos a investigar”, explicó María.
Fue así como descubrieron que el Reconocimiento de Validez Oficial de Estudios (RVOE) que la institución aseguraba tener, en realidad no correspondía a la escuela en la que estaban inscritos. Para entonces, muchos ya habían invertido grandes sumas de dinero en colegiaturas, inscripciones y otros costos académicos. María calcula haber gastado más de 30 mil pesos, pero algunos de sus compañeros perdieron hasta 60 mil pesos, ya que cada semestre les cobraban alrededor de 15 mil pesos.
Ahora, el grupo de afectados, que ronda las 11 personas, ha decidido unir fuerzas y presentar una denuncia colectiva. Su mayor temor no es solo la pérdida del dinero, sino el esfuerzo y el tiempo invertido en estudios que podrían no tener validez.
“Nos quitaron algo más que dinero, nos quitaron nuestros sueños, nuestras ganas de superarnos. No queremos que más personas pasen por lo mismo”, expresó María con frustración.
Los estudiantes exigen justicia y que las autoridades tomen cartas en el asunto para evitar que esta situación se repita. Mientras tanto, sus esperanzas de un mejor futuro se ven empañadas por la incertidumbre y el sentimiento de haber sido engañados.