Lo que comenzó como un encuentro cordial entre Donald Trump y algunos jugadores de la Juventus en la Casa Blanca terminó derivando en una rueda de prensa cargada de comentarios controvertidos por parte del presidente de Estados Unidos.
Los futbolistas del club italiano, que se encuentran en territorio estadounidense como parte de su preparación para el Mundial de Clubes, visitaron a Trump en un acto que inicialmente se mostró relajado. “Qué bonita visita. Conozco al dueño del equipo, es un gran hombre”, expresó el mandatario mientras daba la bienvenida a los jugadores.
Sin embargo, el encuentro tomó un giro inesperado cuando Trump aprovechó la ocasión para lanzar una serie de declaraciones políticas, ante la mirada atónita de los futbolistas. Entre otros temas, habló sobre su desacuerdo con el periodista y expresentador de FOX, Tucker Carlson, respecto a la amenaza nuclear iraní. “Le pregunté si estaba de acuerdo con que Irán tenga armas nucleares. No quiso responder, pero claramente no le gustó la pregunta. Le dije que si para él estaba bien, entonces teníamos una gran diferencia”, señaló Trump, añadiendo que permitir que Irán obtenga armamento nuclear sería «el fin del mundo».
El presidente también abordó otros temas polémicos, como la participación de personas transgénero en el deporte femenino y las políticas migratorias. En un momento del encuentro, se dirigió directamente al jugador estadounidense Timothy Weah para preguntarle si creía que una mujer podría formar parte del equipo masculino de la Juventus. Con diplomacia, Weah respondió mencionando la existencia de un equipo femenino dentro del club.
Trump, sin perder oportunidad para remarcar su postura, concluyó: “Pero deberían jugar con otras mujeres, ¿verdad? Ya saben, una de esas cosas”.
El insólito episodio dejó sorprendidos a los presentes, marcando un encuentro que, más allá del fútbol, dejó fuertes declaraciones políticas en un contexto que no lo anticipaba.