El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró este viernes que el ataque militar lanzado contra instalaciones iraníes tuvo como propósito “eliminar la capacidad de enriquecimiento de uranio” del régimen persa y “poner fin a la amenaza bélico-nuclear” que, afirma, representa Teherán.
En declaraciones oficiales desde la Casa Blanca, Trump calificó la operación como “un gran éxito militar”, destacando la destrucción de varios sitios clave relacionados con el programa nuclear iraní.
“No buscamos una guerra prolongada. Nuestro objetivo era claro: proteger al mundo de una amenaza inminente”, sostuvo el mandatario.
Hasta el momento, el gobierno iraní no ha emitido un comunicado oficial, aunque reportes no confirmados en medios locales hablan de múltiples explosiones en las afueras de Natanz, sede de una de las principales instalaciones nucleares del país.
Analistas internacionales advierten que este ataque podría desatar una nueva escalada de tensiones en Medio Oriente. Rusia y China han exigido a Washington “máxima contención” y han solicitado la convocatoria urgente del Consejo de Seguridad de la ONU.
Mientras tanto, en redes sociales, miles de usuarios han expresado preocupación por las posibles repercusiones de este enfrentamiento, incluyendo ciberataques, represalias armadas y desestabilización económica a nivel global.
Estados Unidos ya ha movilizado más recursos militares hacia la región, incluyendo sistemas antimisiles en Irak y el Golfo Pérsico. Trump advirtió que su administración “no tolerará provocaciones futuras” y que cualquier intento de represalia será respondido “con toda la fuerza de la potencia más grande del mundo”.
En el pasado, Irán ha prometido venganza ante cualquier acción militar en su contra. La comunidad internacional observa con atención lo que podría convertirse en una de las mayores crisis geopolíticas del año.
