El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este viernes una orden presidencial que autoriza al Ejército a tomar control de terrenos públicos en la frontera con México, como parte de su estrategia para endurecer la política migratoria.
La directiva instruye a los secretarios de Defensa, Seguridad Nacional, Interior y Agricultura a facilitar el traspaso de terrenos federales al Pentágono, con el propósito de permitir “actividades militares” en esas zonas. Aunque el documento no especifica qué tipo de operaciones se realizarán, establece que el proceso deberá comenzar en los próximos 45 días.
Entre las áreas señaladas se encuentra la denominada “Reserva Roosevelt”, una franja de 20 metros de ancho que se extiende a lo largo de mil kilómetros, desde Nuevo México hasta California, justo en paralelo a la frontera sur.
El documento no aclara el uso exacto que el Ejército dará a estos terrenos. Sin embargo, reportes previos del diario The Washington Post revelaron que la administración Trump analizaba otorgar a los militares la facultad de detener a personas que crucen irregularmente hacia territorio estadounidense, una medida que ha generado preocupación entre expertos legales.
Esta decisión se suma al creciente papel del Pentágono en el control migratorio. Desde el inicio del actual mandato, miles de soldados han sido desplegados en la frontera y se han utilizado recursos militares, incluidos aviones, para transportar migrantes, como en el caso de ciudadanos venezolanos trasladados a la base naval de Guantánamo, en Cuba.
El endurecimiento de la vigilancia fronteriza ha coincidido con una fuerte disminución en los cruces irregulares. En febrero, las autoridades reportaron menos de 30 mil detenciones, una cifra considerablemente menor a los 124 mil arrestos registrados en diciembre, durante la última etapa del gobierno de Joe Biden.