Un enfrentamiento estalló en el Parlamento de Serbia entre legisladores debido a las acusaciones de responsabilidad por el trágico accidente en una estación de tren, donde el colapso del techo dejó un saldo de 15 personas fallecidas.
La estación de tren había sido recientemente renovada como parte de una asociación serbio-china. Los críticos sostienen que la tragedia fue resultado de corrupción, supervisión deficiente y trabajos de construcción inadecuados. Este incidente ha avivado una creciente indignación contra el gobierno, desatando protestas que reflejan un descontento más amplio con la administración autoritaria.
Además, el colapso ha intensificado las demandas públicas de transparencia en torno a los grandes proyectos de infraestructura del país, en su mayoría ejecutados por empresas estatales chinas.
En medio de la crisis, la presidenta del Parlamento de Serbia, Ana Brnabic, acusó