Un fuerte terremoto de magnitud 7.0 remeció este jueves 5 de diciembre las costas de California, según informó el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés). El epicentro se localizó en el noroeste de Petrolia, en el condado de Humboldt, al norte de San Francisco, a una profundidad de 10 kilómetros.
Inicialmente, las autoridades emitieron una alerta de tsunami para las zonas costeras de California y Oregón. Sin embargo, horas después fue desactivada tras confirmar que no existía peligro. «La alerta de tsunami se cancela para las zonas costeras. Actualmente no hay amenaza para esta región», declaró el Sistema de Alerta de Tsunamis del Servicio Meteorológico de Estados Unidos.
A las 10:44 hora local (18:44 GMT), el sismo principal fue seguido por una réplica de magnitud 5.8 apenas tres minutos después, localizada cerca de Cobb, al norte del estado. Además, se registraron más de una decena de temblores secundarios con magnitudes entre 2.5 y 4.3, según datos del USGS.
Hasta el momento, no se han reportado víctimas, aunque las autoridades trabajan para evaluar posibles daños estructurales. Asimismo, han instado a la población a mantenerse alejada de las zonas costeras como medida de precaución.
California, ubicada en el límite de la placa tectónica norteamericana, es una zona sísmica activa donde los temblores son habituales, aunque pocos superan los 5 grados de magnitud. Este evento recuerda al devastador terremoto de Northridge en 1994, de magnitud 6.7, que dejó 57 muertos y miles de heridos en Los Ángeles.
Las autoridades han reiterado la importancia de estar preparados para emergencias: mantenerse en zonas seguras, llevar un botiquín, documentos importantes y una radio para seguir las indicaciones oficiales.
