Moscú (EFE) El Tribunal Supremo de Rusia ha decidido este jueves eliminar al movimiento talibán de su lista de organizaciones terroristas, medida que podría facilitar el reconocimiento oficial por parte del Kremlin del gobierno instaurado por ese grupo en Afganistán.
La sentencia, que ya ha entrado en vigor, fue emitida tras una solicitud de la Fiscalía General, que propuso poner fin a la calificación de grupo terrorista que pesaba sobre los talibanes desde febrero de 2003.
Con esta decisión, los talibanes ya no están prohibidos en territorio ruso. Cabe recordar que Moscú había comenzado a entablar relaciones con ese grupo incluso antes de que retomaran el control de Kabul en 2021, tras la retirada de las tropas estadounidenses.
El presidente ruso, Vladímir Putin, firmó en diciembre de 2024 una ley que permite retirar a ciertas organizaciones de la lista negra, siempre que dejen de apoyar o promover actos terroristas. Según esta normativa, la exclusión de un grupo depende de un fallo judicial respaldado por una recomendación de la Fiscalía General.
Dicho fallo se remite al Servicio Federal de Seguridad (FSB), que es responsable de actualizar el registro de organizaciones terroristas. Sin embargo, la exclusión es de carácter provisional y puede revertirse si la organización reincide.
Los talibanes fueron incluidos en la lista en 2003, bajo acusaciones de emplear métodos terroristas y colaborar con grupos armados ilegales en Chechenia, región donde Rusia libró una guerra entre 1999 y 2009.
El cambio de postura se acentuó después de que los talibanes se enfrentaran abiertamente al Estado Islámico, lo que motivó su invitación a Moscú en 2018. El FSB sostiene que los talibanes buscan restaurar el orden en Afganistán y podrían convertirse en aliados útiles contra el grupo Estado Islámico de la Provincia del Jorasán (ISPK), señalado como autor del ataque en marzo de 2024 contra el Crocus City Hall en Moscú, donde murieron 145 personas.
Según medios independientes, desde 2003, 37 personas han sido procesadas en Rusia por sus vínculos con los talibanes, nueve de ellas condenadas a prisión por propaganda terrorista. Otros cinco fueron sentenciados a entre 16 y 26 años por planear atentados.
En otro signo de acercamiento, el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, se reunió recientemente con Amir Khan Muttaqi, representante de la diplomacia talibán, con el objetivo de establecer lazos políticos basados en la confianza y aumentar la cooperación económica entre ambos países.