El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, anunció la implementación de la ley marcial de emergencia como medida para proteger al país frente a lo que calificó como “fuerzas comunistas”. Esta acción coloca temporalmente a las autoridades militares a cargo del gobierno y de la seguridad pública, limitando algunos derechos civiles en respuesta a una situación de grave emergencia.
La ley marcial, que se emplea en casos extremos como conflictos armados, disturbios internos o crisis que amenacen la estabilidad nacional, busca restablecer el orden en momentos críticos. Según el mandatario, la decisión responde a un contexto de creciente inseguridad.
Yoon también criticó a los legisladores de la oposición por reducir presupuestos esenciales destinados a funciones clave del Estado, como la lucha contra el narcotráfico y la seguridad pública. Aseguró que dichas decisiones han generado condiciones que convierten al país en un “paraíso de las drogas” y en un escenario de caos en materia de seguridad.