Una operación conjunta entre autoridades policiales y el Ministerio de Justicia de Brasil logró impedir un ataque con explosivos que pretendía ejecutarse la noche del sábado 3 de mayo durante un multitudinario concierto gratuito de Lady Gaga en la playa de Copacabana, en Río de Janeiro. Más de dos millones de personas se encontraban reunidas en el evento, lo que convertía el lugar en un objetivo de alto impacto para los agresores.
El anuncio fue realizado el domingo a través de la red social X, donde la Policía Civil de Río de Janeiro explicó que durante el operativo se capturó a dos sospechosos directamente vinculados con el plan. Según el comunicado oficial:
“La policía civil de Rio de Janeiro, en conjunto con el Ministerio de Justicia, impidió un ataque con bomba que ocurriría en el show de Lady Gaga en Copacabana.”
De acuerdo con las autoridades, los detenidos formaban parte de una red que buscaba reclutar individuos por medios digitales para ejecutar atentados mediante el uso de artefactos explosivos improvisados y cócteles molotov, con el fin de ganar notoriedad en redes sociales.
El presunto líder de la célula fue arrestado en el estado de Rio Grande do Sul, acusado de posesión ilegal de armas de fuego. Las autoridades también identificaron que este individuo promovía discursos de odio y planeaba acciones dirigidas principalmente contra menores de edad y personas de la comunidad LGBTQIA+. Además, un adolescente fue aprehendido en Río de Janeiro por almacenamiento de pornografía infantil.
El operativo fue llevado a cabo de forma simultánea por varias unidades especializadas, entre ellas la DCAV (Delegación de Atención a la Niñez y Adolescencia Víctima), la DRCI (Delegación de Represión a los Delitos Informáticos), la 19ª Comisaría de Tijuca y el equipo táctico de la Coordinación de Recursos Especiales (Core). En los allanamientos se recolectaron evidencias y se identificaron al menos 15 personas relacionadas con la célula, además de descubrir nueve posibles objetivos para futuros ataques.
Las investigaciones revelan que los responsables pretendían aprovechar la masividad del concierto paraamplificar el impacto del atentado, tanto a nivel físico como mediático.