El Instituto Nacional Electoral anunció que a finales del primer semestre de 2026 comenzará la producción de un nuevo modelo de la credencial para votar, con el objetivo de reforzar su seguridad y hacerla prácticamente infalsificable.
El consejero electoral Arturo Castillo Loza explicó que la actualización forma parte del proceso de licitación para contratar a la nueva empresa que fabricará las credenciales. Indicó que el rediseño fue aprobado por la Comisión del Registro Federal de Electores y representantes de los partidos en la Comisión Nacional de Vigilancia.
Entre las mejoras destacan recuadros con microtextos, elementos ópticamente variables y nuevas tintas de seguridad termo cromáticas, termo reactivas e infrarrojas, así como un diseño de alta resolución. La credencial seguirá fabricándose con sustrato “Teslin” o materiales con la misma o mayor durabilidad, estimada en al menos 10 años.
Para personas con debilidad visual, se incluirá un elemento táctil en el contorno de la credencial que facilite su identificación.
Se mantendrán datos como clave de elector, número de credencial, estado, municipio, localidad, sección, año y número de emisión, así como huella digital, firma y zona de lectura mecánica.
Una de las novedades es que la fotografía al reverso será digital pues llevará un código QR y a color, en sustitución de la impresión con tinta ultravioleta, para verificar su autenticidad.