Nicolás Maduro fue investido este viernes como presidente de Venezuela para un tercer mandato consecutivo de seis años. La ceremonia se llevó a cabo en la Asamblea Nacional en un contexto de disturbios y protestas en las calles, alimentados por la controversia sobre la legitimidad de los resultados de las elecciones del año pasado. El principal opositor, Edmundo González, insiste en que él fue el verdadero vencedor de los comicios.
“Juro por el histórico, noble y aguerrido pueblo de Venezuela y ante esta Constitución, que haré cumplir todos sus mandatos. Inauguro el nuevo periodo de la paz, la prosperidad y la nueva democracia”, declaró Maduro al ser investido, en presencia del presidente del Parlamento, Jorge Rodríguez.
El acto estuvo cargado de simbolismo, con Maduro jurando sobre una copia original de la Constitución de 1999, aprobada mediante referéndum bajo el liderazgo del fallecido presidente Hugo Chávez.
La ceremonia contó con la participación de figuras clave del oficialismo, como el fiscal general Tarek William Saab, la presidenta del Tribunal Supremo de Justicia, Caryslia Rodríguez, y el presidente del Consejo Nacional Electoral, Elvis Amoroso. También estuvieron presentes el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, y altos funcionarios del gobierno, como Delcy Rodríguez y Diosdado Cabello.
Maduro llegó a la sede acompañado por su esposa, Cilia Flores, en un evento que reunió a aliados políticos tanto nacionales como internacionales. México estuvo representado por su embajador en Venezuela, Leopoldo de Gyvés, según anunció la presidenta Claudia Sheinbaum.
La ceremonia se desarrolla en un clima de polarización, mientras seguidores y detractores del oficialismo mantienen sus posturas frente a un proceso electoral que ha sido duramente cuestionado tanto dentro como fuera del país.
