Natanael Cano, uno de los referentes más influyentes del regional mexicano contemporáneo, expresó su rechazo a las recientes medidas que buscan censurar canciones vinculadas con el crimen organizado. A través de sus redes sociales, el intérprete de corridos tumbados compartió un mensaje cargado de simbolismo y crítica social.
En una historia publicada en su cuenta de Instagram, Cano compartió una imagen donde aparece con lágrimas de sangre y el texto: “San Nata llorando sangre por ver cómo México va de mal en peor y quieren tapar el sol con un dedo… Lo peor es que hay gente que los apoya, cegados por el odio y la envidia”. El mensaje fue interpretado como una clara postura frente a las restricciones legales que prohíben temas musicales con contenido considerado como apología del delito.
El cantante ya había estado en el centro del debate semanas atrás, cuando reaccionó a una amenaza del grupo criminal conocido como Los Mata Salas, quienes exigían el rompimiento de vínculos con Los Salazar, una facción del Cártel de Sinaloa. Cano respondió de forma irónica al publicar la imagen de unas cobijas impresas con su rostro, asegurando que eran “las únicas mantitas” que le preocupaban. La publicación fue retirada poco después.
Considerado el pionero de los corridos tumbados una mezcla de corridos tradicionales con influencias del trap y hip-hop, Natanael Cano ha sido pieza clave en la expansión del subgénero. Su colaboración con Bad Bunny en el remix de Soy el Diablo y el éxito de su disco Nata Montana consolidaron su impacto en la música urbana y regional.
Golpe a la industria musical
Las políticas de censura impulsadas recientemente han comenzado a cambiar el panorama del regional mexicano. Agrupaciones como Grupo Firme y el cantante Luis R. Conríquez han optado por eliminar los narcocorridos de sus repertorios en respuesta a la nueva normativa.
El impacto también se ha sentido en los foros. Escenarios tradicionales como el Palenque de Texcoco han cancelado conciertos de artistas que se rehúsan a ajustar sus letras, lo que ha generado preocupación sobre la libertad creativa en el género.
Las consecuencias han cruzado fronteras. En Estados Unidos, las autoridades migratorias han comenzado a cancelar visas de trabajo para músicos relacionados con contenidos que podrían interpretarse como glorificación del crimen, restringiendo así su proyección internacional.
Frente a este escenario, Natanael Cano no ha dudado en alzar la voz, reafirmando su postura como uno de los artistas más polémicos pero también más influyentes de la música mexicana actual.