Ante la imposición de aranceles del 25% a productos mexicanos por parte del gobierno de Estados Unidos, diversos sectores en México han lanzado un llamado masivo a boicotear empresas estadounidenses que operan en el país. La iniciativa, que ha ganado impulso en redes sociales como X, TikTok e Instagram, busca protestar contra las políticas comerciales del presidente Donald Trump y promover el consumo de productos locales.
Entre las compañías señaladas en este movimiento se encuentran gigantes como Coca-Cola, Walmart, McDonald’s, Starbucks, Pepsi, Domino’s y otras marcas reconocidas. El objetivo es ejercer presión económica sobre estas corporaciones para que influyan en las decisiones del gobierno estadounidense, especialmente en materia de comercio y migración.
El boicot ha trascendido fronteras, recibiendo el respaldo de la comunidad latina en Estados Unidos a través del “Freeze Latino Movement”. Esta iniciativa invita a los latinos a dejar de consumir productos estadounidenses y a no asistir a sus trabajos como forma de protesta simbólica. El movimiento se ha convertido en un acto de resistencia frente a las políticas de la administración Trump, que han generado malestar tanto en México como en la diáspora latina.
Estas acciones reflejan el creciente descontento de la población mexicana y latina hacia las medidas implementadas por el gobierno estadounidense. Los organizadores del boicot esperan que esta movilización tenga un impacto económico significativo y contribuya a un cambio en las políticas comerciales y migratorias de Estados Unidos, fortaleciendo la solidaridad entre las comunidades afectadas.