En un evento sin precedentes, la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda marcó un hito en la historia de Baja California al entregar las primeras tarjetas de pensión a policías jubilados de la Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana (FESC) y el Sistema Estatal Penitenciario (CESISPE). Este logro se alcanzó gracias al *Fideicomiso de Beneficios Policiales*, un esquema financiero innovador que asegura pensiones dignas y vitalicias para más de 200 familias.
Durante la ceremonia celebrada en Mexicali, la mandataria entregó tarjetas a 65 policías retirados, cumpliendo así con una demanda histórica de justicia y reconocimiento para quienes dedicaron su vida al servicio de la seguridad pública.
El fideicomiso cuenta con un respaldo inicial de *750 millones de pesos, garantizando pensiones de al menos **18 mil pesos mensuales*, con actualizaciones anuales por inflación, aguinaldo adicional y la posibilidad de heredar los beneficios a cónyuges e hijos. Además, transforma el modelo de pensión humanitaria en uno de carácter vitalicio, asegurando estabilidad económica y médica para los beneficiarios.
«Hoy no estamos ampliando derechos, estamos creando un sistema de justicia para ustedes y para las generaciones futuras de policías. Esto es histórico», afirmó la gobernadora, destacando que el programa representa un parteaguas en la protección social de las familias policiales.
La gobernadora también anunció que en 2025 se sumarán *250 millones de pesos adicionales* al fideicomiso, reforzando su solidez a largo plazo.
El acto contó con la presencia de altos funcionarios, entre ellos el consejero jurídico del estado, Juan José Pon Méndez; el secretario de Seguridad Ciudadana, Leopoldo Tizoc Aguilar Durán; y el presidente de la Federación Policial de Baja California, Alejandro Monreal Noriega, quienes coincidieron en señalar que este fideicomiso establece un nuevo estándar de dignidad para los cuerpos policiales del estado.
Con la asistencia de familiares de los policías jubilados, el Gobierno de Baja California refrendó su compromiso con quienes han entregado su vida a proteger a la ciudadanía, consolidando un modelo que sienta las bases para un futuro de justicia y respeto hacia quienes velan por la seguridad pública.
