Luigi Mangione, de 26 años, se declaró no culpable este viernes ante una corte federal en Manhattan, acusado del asesinato de Brian Thompson, director ejecutivo de UnitedHealthCare, ocurrido en diciembre del año pasado. La audiencia estuvo marcada por la formalización de la intención del gobierno estadounidense de solicitar la pena de muerte.
Durante la comparecencia, Mangione respondió afirmativamente a las preguntas de la jueza Margaret Garnett sobre su comprensión de los cargos, y posteriormente declaró su inocencia. La sesión atrajo a decenas de asistentes, entre ellos la exanalista de inteligencia Chelsea Manning.
La acusación señala que se trató de un acto de “violencia política” y “asesinato premeditado”, según declaraciones previas de la fiscal general Pam Bondi, quien calificó el crimen como uno de los más impactantes en la historia reciente del país. Bondi también confirmó que instruyó a los fiscales a solicitar la pena capital.
Este caso representa el primer intento del Departamento de Justicia por aplicar la pena de muerte desde el regreso de Donald Trump a la presidencia, quien ha impulsado una política de endurecimiento penal tras la suspensión de ejecuciones durante la administración anterior.
La defensa de Mangione criticó la postura del gobierno, argumentando que el anuncio de Bondi fue un acto con tintes políticos que comprometió el debido proceso del acusado y buscó influir en el jurado desde el inicio del caso.