Con retratos, flores y veladoras, familiares de personas desaparecidas participaron este sábado en la inauguración de la primera fase del “Mural de la Esperanza”, ubicado en la colonia Otay Jardín, un espacio que busca visibilizar la lucha de colectivos de búsqueda y rendir homenaje a quienes aún no han sido localizados.
El mural muestra los rostros de 39 personas, algunas de ellas ya encontradas gracias al trabajo de sus familiares y colectivos. De acuerdo con Raúl Cornejo, coordinador del colectivo Enlace y Restauración Missing People in the Border, se prevé que una segunda fase sume otros 40 retratos.
“Este mural no representa solo a nuestro colectivo, sino a muchas familias de distintos grupos e incluso de otros estados que viven la misma tragedia”, indicó Cornejo, quien subrayó la importancia de sensibilizar a la sociedad para que comparta cualquier información que ayude a localizar a personas desaparecidas.
Durante la ceremonia, Laura Paulina García, madre de una joven embarazada desaparecida hace más de cuatro años, hizo un llamado a dejar de juzgar a quienes han desaparecido.
“Muchos dicen: ¿en qué andaban?, ¿con quién andaban? Pero nadie sabe su historia. Hoy somos nosotros, mañana puede ser cualquiera”.
Otra de las asistentes, Adelaida Valdez, del municipio de Rosario, relató entre lágrimas que ha perdido a dos hijos en diferentes momentos: uno hace dos años y otro hace apenas cuatro meses. Enfatizó que el apoyo de las autoridades ha sido escaso, y que las búsquedas han avanzado gracias a la organización entre familias.
“El mural no solo es un homenaje, también es un grito de exigencia y un recordatorio permanente de que siguen faltando muchos”, concluyeron los colectivos presentes.
