Con una inversión que supera los mil millones de pesos, el Gobierno de Baja California, encabezado por la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda, lleva a cabo más de 50 acciones de infraestructura hídrica en los siete municipios del estado, con el objetivo de garantizar el abasto de agua para la población y evitar el regreso a los «tandeos» en la zona costa.
La mandataria estatal destacó que estas obras son parte de una estrategia integral para enfrentar el estrés hídrico y asegurar el suministro continuo del vital líquido, especialmente en regiones donde históricamente se ha padecido escasez.
“Nos mantenemos firmes en el compromiso de no volver a los cortes programados de agua que afectaron por años a la zona costa del estado”, afirmó Ávila Olmeda.
Entre los proyectos prioritarios, se encuentra la rehabilitación de pozos en la Mesa Arenosa de San Luis Río Colorado, donde ya se intervinieron 15 pozos y se prevé la rehabilitación de otros nueve en 2025. También se moderniza el Acueducto Río Colorado-Tijuana, con mejoras técnicas como el cambio de transformadores y equipos esenciales, mientras que la presa El Carrizo registra actualmente su nivel más alto en años.
El titular de la Secretaría para el Manejo, Saneamiento y Protección del Agua (SEPROA), Víctor Daniel Amador Barragán, informó que están en desarrollo obras clave como la Planta Desalinizadora de Playas de Rosarito, la ampliación de la planta «La Nopalera» en Tecate y la rehabilitación de la planta potabilizadora «Abelardo L. Rodríguez» en Tijuana.
Asimismo, se realizan mejoras en la línea de conducción del Tanque Murua hacia la vía rápida Alamar en Tijuana, así como la rehabilitación de etapas del Acueducto Morelos en Ensenada.
En San Quintín y San Felipe, las acciones se concentran en la expansión de plantas desalinizadoras y la rehabilitación de pozos y acueductos locales.
A nivel comunitario, la administración estatal impulsa proyectos de introducción de agua potable mediante el programa “Corazones”, con obras activas en diversas colonias de Mexicali, Ensenada y Tecate, entre ellas Las Pirámides, Ciudad Morelos, Loma Linda, Costa Azul y Cerro Azul.
Finalmente, la gobernadora subrayó que estas obras son parte de una política pública orientada a ofrecer soluciones duraderas al problema del agua, beneficiando directamente a las familias bajacalifornianas y preparando al estado para un mejor futuro en materia hídrica.