La presidenta Claudia Sheinbaum confirmó este viernes que la exportación de ganado bovino mexicano hacia Estados Unidos permanecerá suspendida debido al brote de gusano barrenador detectado en el sur del país, y reconoció que aún no existe una fecha definida para reanudar el comercio.
Desde Palacio Nacional, la mandataria explicó que una misión sanitaria del gobierno estadounidense se encuentra en territorio nacional evaluando las acciones emprendidas por las autoridades mexicanas para contener la plaga, que también ha afectado a otras especies como caballos, cerdos, ovejas y fauna silvestre.
“Todavía no hay una fecha para la reapertura, pero la revisión continúa”, señaló Sheinbaum, al indicar que el secretario de Agricultura, Julio Berdegué, dará más detalles sobre el proceso.
El pasado lunes, Berdegué informó sobre el inicio de sesiones técnicas en la Ciudad de México con personal del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), quienes revisan los avances en la estrategia de erradicación, la cual incluye la próxima puesta en marcha de una planta de producción de insectos estériles, considerada clave para frenar la propagación del gusano.
Sheinbaum también mencionó que empresarios del sector cárnico en EE.UU. han comenzado a mostrar preocupación ante el cierre fronterizo, al advertir problemas de abasto en el mercado interno.
“Ya hay presión por parte de empresarios estadounidenses para que se reabra la frontera”, comentó.
El cierre, vigente desde el 11 de mayo, ha tenido un impacto significativo en los productores ganaderos del norte de México, donde esta actividad representa una fuente crucial de empleo y exportación. Según el Consejo Nacional Agropecuario, las pérdidas económicas por la suspensión podrían alcanzar los 11.4 millones de dólares diarios.