Regresó la leyenda del boxeo mundial, el filipino Manny Pacquiao y lo hizo con una notable exhibición ante el estadounidense Mario Barrios, quedándose a las puertas de convertirse en campeón mundial de peso welter a los 46 años de edad.
El Pacman, leyenda filipina del pugilismo, quería ser el segundo monarca más longevo en la historia del boxeo, pues solo el estadounidense Bernard Hopkins lo hizo con más edad, a los 49 años, pero no le alcanzó.
Casi cuatro años después de su último combate, en el que cayó ante el cubano Yordenis Ugás, Pacquiao subió al ring con la confianza de hacer un buen papel y pese al poco tiempo de preparación inició con fortaleza.
Pero el Azteca Barrios reaccionó y empezó a dominar la contienda aprovechando su alcance para conectar el jab en varias oportunidades, apuntándose los rounds clave que le permitieron conservar el cinturón.
Tras esto, nuevamente el Devorador de Mexicanos se fue a la ofensiva y encontró cómo lastimar a Barrios, emparejando de nuevo la contienda.
Con el paso de los rounds la posibilidad de ver a Pacquiao campeón del mundo nuevamente crecía, con cada impacto, cada vez que su puño aterrizaba en la humanidad del norteamericano la afición estallaba.
Pero Barrios aguantó toda la ruta y apretó en los últimos dos asaltos para que los jueces finalmente decretaran en sus tarjetas un 115-113para este, y dos igualados 114-114, decretándose el empate mayoritario.