El histórico líder del Cártel de Sinaloa, Ismael “El Mayo” Zambada, se declaró culpable este lunes en una corte federal de Brooklyn de dos cargos de narcotráfico. Con esta decisión, evitó un juicio y aceptó que pagará una multa o se le confiscarán propiedades por un valor de 15 mil millones de dólares.
Zambada, de 77 años, fue arrestado en Texas en 2023 tras décadas de permanecer prófugo. Los fiscales aseguran que, bajo su mando y el de Joaquín “El Chapo” Guzmán, el Cártel de Sinaloa pasó de ser un grupo regional a convertirse en la organización de narcotráfico más grande del mundo.
El capo se declaró culpable de conspiración de crimen organizado y de dirigir una empresa criminal continua. Según las autoridades estadounidenses, recibirá una cadena perpetua obligatoria, cuya sentencia será dictada el próximo 13 de enero.
El caso contra Zambada forma parte de una estrategia judicial en Estados Unidos que ya llevó a prisión a otros líderes del cártel. En 2019, “El Chapo” Guzmán fue condenado a cadena perpetua en el mismo tribunal.
Además, sus hijos Joaquín y Ovidio Guzmán López enfrentan procesos federales por narcotráfico en Chicago y Nueva York.
El Departamento de Justicia afirma que Zambada dirigía un cártel violento, con una fuerza privada armada y un grupo de sicarios encargados de asesinatos, secuestros y torturas. Incluso lo señalan de haber ordenado la muerte de su propio sobrino. Sin embargo, Zambada asegura que fue secuestrado en México y llevado contra su voluntad a territorio estadounidense.
Estados Unidos persiguió a “El Mayo” durante más de 20 años sin éxito. Su arresto desató choques armados en México entre facciones del Cártel de Sinaloa, enfrentando a los leales al veterano capo contra los seguidores de “Los Chapitos”, los hijos de Guzmán. El proceso judicial contra Zambada no solo marca el fin de una era, sino que también podría redefinir el futuro del cártel más poderoso de México.
