El gobierno de Donald Trump ha enviado un buque de guerra de la Marina a la frontera sur como parte de su estrategia para reforzar la seguridad y endurecer las medidas contra la inmigración, según informaron funcionarios de defensa.
El USS Gravely, un destructor diseñado para interceptar misiles balísticos, zarpó el sábado desde la Estación de Armas Navales de Yorktown, Virginia. Anteriormente, participó en operaciones en Medio Oriente, donde derribó misiles lanzados por los rebeldes hutíes en el Mar Rojo. Ahora, su misión será apoyar al Comando Norte de EE.UU.en la protección de la integridad territorial y soberanía del país, indicó el general Gregory Guillot, jefe de dicha unidad militar.
El despliegue del USS Gravely se enmarca en la orden ejecutiva firmada por Trump en enero, que declaró emergencia nacional en la frontera sur. Esta medida ha llevado al envío de miles de tropas en servicio activo a la frontera con México. Hasta la semana pasada, alrededor de 9.600 efectivos han sido desplegados o están en proceso de movilización, según datos del Comando Norte.
Además de la presencia militar, el gobierno de Trump está desarrollando planes para construir centros de detención de inmigrantes en bases militares de Estados Unidos.
Aunque las autoridades no han especificado el destino exacto del USS Gravely, señalaron que operará tanto en aguas nacionales como internacionales. El área de responsabilidad del Comando Norte abarca el territorio continental de EE.UU., Alaska, Canadá, México y las aguas circundantes hasta 500 millas náuticas, además del Estrecho de Florida, el Caribe, Puerto Rico, las Islas Vírgenes y el Golfo de México, renombrado por Trump como el Golfo de América en una de sus primeras órdenes ejecutivas.
El destructor también transportará un destacamento de la Guardia Costera, que colaborará en misiones contra terrorismo marítimo, tráfico de armas, crimen transnacional, piratería, destrucción ambiental y migración ilegal por mar, según informaron funcionarios de defensa.