Por primera vez, Corea del Norte confirmó el lunes que ha enviado tropas para luchar junto a las fuerzas rusas en la guerra contra Ucrania, decisión tomada directamente por el líder Kim Jong Un. Según informó la agencia estatal KCNA, Pyongyang aseguró haber hecho una “importante contribución” a la liberación de territorios rusos que estaban bajo control ucraniano.
La agencia destacó que la victoria en la región rusa de Kursk es un reflejo del «más alto nivel estratégico de la firme amistad militante» entre Corea del Norte y Rusia. La semana pasada, Moscú afirmó haber expulsado a las fuerzas ucranianas de la última aldea que ocupaban en Kursk, aunque Kiev desmintió dicha versión y aseguró que sus tropas continúan operando en la región fronteriza de Belgorod.
La Comisión Militar Central del Partido de los Trabajadores de Corea señaló que el despliegue de tropas se realizó bajo el tratado de asociación estratégica integral firmado entre Kim Jong Un y el presidente ruso Vladimir Putin el año pasado.
KCNA subrayó que Corea del Norte considera «un honor» mantener una alianza militar con «un Estado tan poderoso como la Federación Rusa». Funcionarios ucranianos estiman que Pyongyang ha enviado alrededor de 14,000 soldados, incluidos 3,000 como refuerzos tras sufrir numerosas bajas debido a su falta de experiencia en el uso de vehículos blindados y drones. Sin embargo, aseguran que las tropas norcoreanas lograron adaptarse rápidamente al campo de batalla.
El sábado pasado, Rusia también reconoció públicamente por primera vez la participación de soldados norcoreanos en los combates en Kursk.