En respuesta a las crecientes preocupaciones por una posible deportación masiva de migrantes a través de la frontera entre California y esta ciudad, el Cabildo del XXV Ayuntamiento de Tijuana, encabezado por el alcalde Ismael Burgueño Ruiz, aprobó por unanimidad una declaratoria de emergencia para preparar al municipio ante este escenario.
El edil subrayó la coordinación estrecha con el Gobierno Federal, liderado por la presidenta Claudia Sheinbaum, para implementar acciones preventivas que permitan una respuesta eficaz ante una potencial llegada masiva de personas migrantes. Burgueño Ruiz destacó que la colaboración entre los tres niveles de gobierno será esencial para garantizar condiciones dignas, respeto a los derechos humanos y un retorno seguro para quienes lleguen a la ciudad.
Durante la sesión extraordinaria, se facultó al Secretario de Gobierno Municipal, Arnulfo Guerrero León, y a diversas dependencias para ejecutar las medidas necesarias. Estas incluyen la adquisición y contratación de servicios, bienes y personal; adecuaciones en infraestructura; y la gestión de recursos federales destinados a atender la emergencia. Además, la Tesorería Municipal fue instruida para realizar ajustes presupuestales de forma expedita, priorizando la preparación y operatividad del plan de contingencia sin afectar otras áreas.
La propuesta enfatiza que, dada la ubicación estratégica y el carácter migratorio de Tijuana, resulta imperativo prevenir una crisis humanitaria mediante una logística adecuada y normativas claras. Entre las medidas contempladas se encuentra la instalación de un «puente humanitario» que permita ofrecer atención integral a las personas desplazadas, coordinando esfuerzos con instancias estatales y federales.
El fenómeno migratorio, constante en la región, ha impulsado al Ayuntamiento a reforzar políticas públicas humanitarias, alineadas con su compromiso de salvaguardar la vida y los derechos de los migrantes. «Nuestra responsabilidad es garantizar la dignidad y la integridad de quienes pudieran llegar en situación de vulnerabilidad», expresó el alcalde Burgueño.
La declaratoria también responde a la necesidad de articular esfuerzos con el Gobierno Federal para salvaguardar los derechos humanos de mexicanos en el extranjero y de quienes transiten por el territorio nacional. Este acuerdo posiciona a Tijuana como un referente en la atención al fenómeno migratorio, reafirmando su responsabilidad social e histórica en este desafío.
