Este lunes 20 de enero se conmemora el Blue Monday, conocido como “el día más triste del año”. Esta idea, surgida hace dos décadas, se atribuye a una campaña publicitaria de la agencia de viajes británica Sky Travel, que buscaba incentivar la compra de boletos hacia destinos turísticos en pleno invierno.
El concepto fue introducido en 2005 por Cliff Arnall, entonces profesor en la Universidad de Cardiff, quien desarrolló una fórmula matemática que señalaba el tercer lunes de enero como el día más deprimente del año. Según Arnall, factores como el clima frío, la reducción de horas de luz, los gastos acumulados de diciembre y el incumplimiento de propósitos de Año Nuevo contribuyen a este fenómeno.
Aunque esta teoría ha sido criticada por expertos, quienes aseguran que las emociones no pueden ser determinadas por un día en particular, el Blue Monday se mantiene como una fecha simbólica, especialmente en redes sociales. Mensajes de ánimo, campañas de bienestar y promociones comerciales, como descuentos en viajes, suelen acompañar este día.
A pesar de su origen publicitario, el Blue Monday resalta la importancia de reflexionar sobre el bienestar emocional durante el invierno, una época en la que muchas personas pueden ser más susceptibles a la tristeza o melancolía.
