El Banco Mundial ajustó a la baja sus proyecciones para la economía mexicana, reduciendo su estimación de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) a 0% para 2025, frente al 1.5% previsto en octubre del año pasado. La revisión forma parte del más reciente Reporte Económico de América Latina y el Caribe (LASER, por sus siglas en inglés), en el que se advierte sobre un entorno externo menos favorable y una creciente incertidumbre en torno a las políticas comerciales de los principales socios del país, marcadas por un aumento en los aranceles.
Para 2026, el organismo también redujo su expectativa, de 1.6% a 1.1%, aunque anticipa un leve repunte hacia 2027, con una proyección de crecimiento del 1.8%.
El informe señala que la baja inversión, el alto nivel de endeudamiento y un panorama internacional volátil representan importantes retos para la región. Carlos Felipe Jaramillo, vicepresidente del BM para América Latina y el Caribe, subrayó que la economía global atraviesa un periodo de elevada incertidumbre, por lo que llamó a los gobiernos a implementar reformas profundas que fortalezcan la productividad y competitividad.
El organismo también destacó la necesidad de cerrar brechas estructurales en infraestructura, educación, comercio y gobernanza, al tiempo que advirtió que el déficit fiscal continúa siendo un problema en las principales economías de la región, a pesar de algunos avances como el retiro de estímulos post-pandemia y reformas tributarias en ciertos países.