Patrick Crusius, responsable del ataque armado que dejó 23 muertos en un Walmart de El Paso, Texas, en 2019, se declaró culpable este lunes por asesinato capital, lo que le asegurará una condena de cadena perpetua sin derecho a libertad condicional.
El tiroteo, perpetrado el 3 de agosto de 2019 cerca de la frontera con México, fue uno de los más letales en la historia reciente de Estados Unidos. Crusius, de 21 años al momento del crimen, condujo más de 1,100 kilómetros desde la zona de Dallas hasta El Paso con la intención de atacar a personas de origen hispano, según reconoció él mismo ante las autoridades.
La Fiscalía del condado de El Paso decidió no solicitar la pena de muerte, argumentando que la mayoría de las familias de las víctimas optaron por evitar un proceso judicial prolongado.
En 2023, Crusius ya había recibido 90 sentencias consecutivas de cadena perpetua por delitos de odio y posesión de armas, tras un juicio federal en el que también se declaró culpable.
Antes del ataque, el agresor publicó en internet un manifiesto de contenido racista en el que advertía sobre una supuesta «invasión» hispana. Minutos después, ingresó al centro comercial armado con un rifle tipo AK y abrió fuego contra clientes que realizaban compras de fin de semana, muchos de ellos provenientes de México.
De acuerdo con su defensa, Crusius ha sido diagnosticado con trastorno esquizoafectivo, una condición mental grave que puede provocar alucinaciones, delirios y alteraciones del estado de ánimo.