Un avión de la aerolínea mexicana Viva Aerobus que cubría la ruta entre Miami y Mérida tuvo que desviarse y realizar un aterrizaje de emergencia la noche del martes 6 de mayo, luego de presentar fallas mecánicas durante el vuelo.
El vuelo VB755, operado por un Airbus A321neo con matrícula XA-VXR, partió desde Florida rumbo a la península de Yucatán, pero sobrevolando el sureste del Golfo de México, la tripulación detectó problemas en uno de los motores y solicitó autorización a las autoridades cubanas para aterrizar en el Aeropuerto Internacional José Martí, en La Habana.
La aeronave logró aterrizar de manera segura con un solo motor en funcionamiento, lo que provocó tensión y alarma entre los pasajeros. Algunos de ellos, como el empresario Ricardo Pérez Solís, expresaron su inconformidad en redes sociales, señalando la falta de información, atención y suministros básicos durante la espera en el aeropuerto.
Tras el aterrizaje, los pasajeros permanecieron varias horas en instalaciones cubanas sin mayores detalles por parte de la aerolínea. No fue sino hasta la madrugada del miércoles que Viva Aerobus informó que una aeronave de reemplazo estaba en camino para completar el trayecto a Mérida, además de anunciar cortesías a bordo como compensación.
El Consulado de México en La Habana también ofreció asistencia a los viajeros mientras permanecían varados. Finalmente, a las 03:00 horas del 7 de mayo, los pasajeros abordaron un nuevo vuelo, aterrizando en Mérida con más de ocho horas de retraso respecto al horario original.
Hasta el momento, la compañía aérea no ha revelado la causa específica de la falla técnica, aunque se prevé que se inicie una investigación por parte de las autoridades aeronáuticas correspondientes.
