Cada 19 de agosto se conmemora el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria, una fecha establecida por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2009. La iniciativa busca reconocer la labor de quienes arriesgan su vida para ayudar a las personas afectadas por conflictos armados, desastres naturales y crisis humanitarias en todo el mundo.
La elección de la fecha recuerda el atentado contra la sede de la ONU en Bagdad, Irak, ocurrido en 2003, donde murieron 22 trabajadores humanitarios, entre ellos el enviado especial Sergio Vieira de Mello. Desde entonces, el día se convirtió en un símbolo de reconocimiento y reflexión sobre la importancia de la ayuda internacional.
De acuerdo con datos de la ONU, más de 300 millones de personas en distintos países requieren algún tipo de asistencia humanitaria este 2025, ya sea por desplazamientos forzados, emergencias climáticas o situaciones de violencia.
Las agencias internacionales destacan que los trabajadores humanitarios desempeñan un papel clave en la entrega de alimentos, atención médica, refugio y servicios básicos a comunidades que enfrentan situaciones extremas.
Cada año, la ONU impulsa campañas para visibilizar estas labores y concientizar sobre los retos que enfrentan, incluyendo los riesgos de seguridad a los que se exponen en zonas de conflicto.
El llamado en este día es a reconocer la labor de miles de voluntarios, organizaciones y personal humanitario, además de reforzar los esfuerzos de cooperación internacional para atender a las poblaciones más vulnerables.
